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Enjoying Nature at Asitz Mountain
5 aventuras acuáticas inesperadas en Austria
En los ríos y lagos de Austria no solo te puedes bañar, sino también sumergirte en un submarino (de hormigón) o hacer yoga mientras te deslizas por la superficie del agua.
El primer día caluroso de principios de verano. El primer helado del año que compras en el quiosco caminando descalzo. Y luego, después de tostarte brevemente al sol, ¡entrar en el agua fría por primera vez! Puro placer de verano. Sin embargo, aparte de los clásicos, las aguas de Austria también tienen cosas asombrosas que ofrecer: ¿sabías, por ejemplo, que en el lago Attersee puedes sumergirte y buscar un submarino de hormigón o que en Carintia puedes acceder a remo a un río subterráneo?
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Curioso buceo por un submarino naufragado: ¿por qué hay un submarino de hormigón justo aquí?
Imagínate ir a bucear y en lugar de corales encontrarte una letrina de madera con una puerta en forma de corazón, una bañera y un automóvil austríaco de los años 30. Entonces lo más probable es que estés en el lago Attersee. Si te pones la botella de oxígeno aquí, podrás admirar los prehistóricos palafitos (¡Patrimonio mundial de la UNESCO!), con paneles de información submarinos incluidos, como en un museo.
Por otro lado, también quedan reliquias curiosas por descubrir, sobre todo un submarino hundido. Sin embargo, no es de los tiempos de guerra, sino que fue construido en los 90 por un inventor privado como un prototipo de un lujoso yate submarino a partir de un material innovador, el hormigón. Cuando el constructor emigró a Sudamérica años más tarde, el submarino se quedó nadando en el lago, se hundió por razones desconocidas y se convirtió en un espectáculo para los buceadores.
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En canoa a una cueva subterránea
El agua parece cristalina y de un turquesa profundo al mismo tiempo. La única luz: las linternas frontales del aventurero, a pleno día. Notan una brisa fresca en la cara procedente de las profundidades del túnel mientras, con cuidado, avanzan y reman a lo largo del río subterráneo, que solía ser una mina. Finalmente llegan a un lago que se encuentra a casi 700 m debajo de la superficie y desde el cual se puede explorar un laberinto subterráneo de túneles inundados y yacimientos arqueológicos.
Desde el lago Klopeinersee en Carintia, puedes coger el autobús al otro lado de la frontera para esta excursión inusual (¡llévate el pasaporte!). En Mežica, en el lado esloveno del Petzen, se extrajeron minerales hasta 1994. Después de que se cerrara la mina, el agua ya no se drenó y se creó un mundo acuático subterráneo mágico, que ahora se puede explorar en kayak.
Nadar en aguas bravas: para todos los que creen que el rafting es aburrido
"Solo puedes ir a favor del río. No tienes ninguna posibilidad contra él. No es discutible", afirma Nicolas Moser, uno de los cuatro nadadores en aguas bravas que se pueden ver en la película Seekers of the Element (buscadores de lo esencial). Estos adictos a la adrenalina se lanzan al agua blanca y espumosa de un río alpino salvaje y nadan sobre rocas, rápidos y bajíos con la rápida corriente.
Equipados solo con cascos y trajes de neopreno, casi nunca puedes acercarte tanto a la naturaleza salvaje como cuando nadas en aguas bravas: "¡Un kayakista nunca llegaría allí!" Al mismo tiempo, este deporte extremo también es un deporte de equipo poco habitual, ya que cada nadador del equipo sirve como red de seguridad para los demás: "porque si algo sale mal, todo depende de trabajar juntos y poder salvarse mutuamente".
En el SUP yoga tienes que concentrarte plenamente en el presente, porque si dejas divagar tus pensamientos, a menudo pierdes el equilibrio.
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Julia Pross
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Yoga sobre una tabla SUP: entre chapuzones involuntarios y preciosas crías de cisnes
El yoga está en todas partes. Incluso en el agua. Eso es lo que opinan personas como Julia, que enseñan yoga sobre una tabla de surf en Viena: "El SUP yoga es la combinación perfecta de yoga, naturaleza, agua y verano". Por un lado, tienes desafíos físicos, como mantener el equilibrio, y activa tu musculatura profunda. Por otro lado, debes concentrarte mucho, "porque cuando tus pensamientos divagan, a menudo pierdes el equilibrio y terminas con la cabeza en el agua". Al fin y al cabo, en una clase con 15 personas, siempre cae una persona al agua de media, afirma Julia. La mayoría de los participantes se sorprende de que no sea tan difícil como se imaginaba.
Además de los chapuzones involuntarios, al practicar SUP yoga en medio de la naturaleza también puede ocurrir que veas un grupo de crías de cisne pasar por tu lado. "Ninguna clase se parece a otra", afirma Julia. "Sin embargo, todos tienen algo en común: que los yoguis devuelven la tabla de surf con una sonrisa y dicen que ha sido como tomarse unas vacaciones de su día a día".
Kayak de invierno: cuando el kayak se convierte en un rompehielos
¿Te apetece practicar kayak a solas? Entonces el kayak de invierno podría ser ideal para ti: ya sea en lagos solitarios y lisos como un espejo o en ríos helados en medio de bosques cubiertos de nieve (¡para experimentados!). Los kayakistas pueden experimentar su deporte de una manera completamente nueva en la época más fría del año.
Cuando la pala choca contra una capa de hielo por primera vez en lugar de sumergirse sin esfuerzo en el agua como de costumbre, sabes que estás experimentando algo extraordinario. Y cuando miras a tu alrededor y solo el sol invernal se refleja en las olas, tienes la sensación de tener todo el lago para ti solo. Los únicos compañeros: los cisnes que se deslizan tan silenciosamente sobre la superficie del agua como tú.