Sentir la vida en movimiento
Cuando nuestro cuerpo encuentra un terreno de juego natural para moverse activamente, el alma también se regocija. Cuando nos ponemos en marcha, la mente se detiene. Ya sea en el agua o en la montaña, ¡siempre es el momento adecuado para vivir una aventura! Porque la naturaleza de Austria ofrece una riqueza que, literalmente, conmueve.
Son los pequeños detalles en los momentos especiales los que nos hacen sentir la alegría de vivir. El orgullo en el rostro de nuestro mejor amigo de pie junto a la cruz de la cima. La risa de los seres queridos nadando hacia la otra orilla del lago. La boca rodeada de azúcar en polvo de los niños que mordisquean una porción de Kaiserschmarren (crepe troceada y caramelizada) después de una excursión.
Pero también es la inquietante sensación de curiosidad que nos hace despertar por la mañana con la expectativa de una aventura en la naturaleza. Y el saber que hemos hecho algo bueno por nuestro cuerpo, que nos hace quedarnos dormidos por la noche con una sonrisa de satisfacción en la cara y las piernas cansadas. Esa es la libertad que sentimos cuando estamos de vacaciones en Austria. La vida es movimiento.