Capital Europea de la Cultura Bad Ischl Salzkammergut 2024

En Austria, el arte y la cultura no son lo único que convierte un instante en algo mágico. El arraigamiento de sus habitantes a la cultura y las costumbres también contribuyen a ello. Sus poblaciones también irradian una magia inconfundible con la interacción única entre montañas, bosques y ciudades, cuya esencia se puede percibir con todos los sentidos.

Numerosos artistas, entre ellos Gustav Klimt, Johannes Brahms o Franz Schubert, se han inspirado en su carisma y muchos artistas siguen haciéndolo hoy en día. La región de Salzkammergut también destaca por su variado paisaje rodeado de montañas, lagos y ríos.

Los recursos naturales de sal, agua y madera hicieron posible en primer lugar la extracción y el procesamiento del vital "oro blanco", la sal, que también le dio el nombre a la región. Estos tres elementos son la base del patrimonio único y la fascinación de esta región, que se caracteriza no solo por su impresionante paisaje, sino también por su rica historia y su animada cultura, que ha perdurado hasta el día de hoy.

La belleza de la región de Salzkammergut siempre ha atraído mágicamente a todos los que necesitan paz e inspiración para poder trabajar: poetas y filósofos, pintores, compositores y escritores. Pronto, el lago Altaussee empezó a conocerse como un enorme tintero en el que los autores sumergían sus plumas. Barbara Frischmuth (escritora) y Klaus Maria Brandauer (actor) son testigos de ello: ambos nacieron aquí, viajaron por el mundo y regresaron hace tiempo.

Gustav Mahler se enamoró del lago Attersee, donde creó dos sinfonías en su casa vacacional de Steinbach. En este mismo escenario, Christian Ludwig Attersee también plasmó su arte a través de la pintura. Además, Johannes Brahms eligió Gmunden como su hogar durante algunos años, mientras que el renombrado compositor Franz Schubert solía pasar sus vacaciones de verano en este idílico lugar.

En una época, la mitad del país solía realizar peregrinaciones de verano a la región de Salzkammergut, especialmente a Bad Ischl. En este rincón de Europa, figuras destacadas como Robert Stolz, Franz Lehár, Johann Strauss, Theodor Herzl y Franz Werfel se congregaban, haciendo de este lugar un punto de encuentro único donde ninguna otra región lograba reunir a tantas celebridades en un espacio tan reducido. Después, Su Majestad llegó con su corte y Bad Ischl se erigió como la capital del verano. Hasta el final de su larga vida, Francisco José dedicó prácticamente cada verano a la región de Salzkammergut.