¡Experimenta la gastronomía en Carintia!
Vivir el Slow Food: desde el Gailtaler Speck y los Kärntner Kasnudeln hasta el pan del Lesachtal.
Quienes recorren Carintia, en el soleado lado sur de los Alpes, a lo largo de sus numerosos lagos y valles, encuentran a personas que han comprendido que para disfrutar verdaderamente de la gastronomía se necesita, sobre todo, una cosa: tiempo. Y no solo al degustar las especialidades regionales, sino también durante su producción. Un viaje a la región de Slow Food Travel, que abarca el valle Gailtal, el valle Lesachtal, el valle Gitschtal y el lago Weissensee, es, por lo tanto, una inmersión en la artesanía tradicional y en productores llenos de dedicación.
Agricultores, cocineros y fabricantes locales se unen para reflexionar sobre la producción biológica y sostenible, que abarca desde el cultivo de cereales y la cría de peces hasta la gestión de los pastos alpinos y la elaboración de quesos. Con mucho esmero y pasión, producen alimentos que se han cultivado en la región durante siglos. No solo preservan el conocimiento heredado, sino que también desean acercar la producción a los visitantes. Krendeln los Kärntner Kasnudeln, el arte de cerrar las empanadillas "Nudeln", hornear pan de masa madre natural o hacer mantequilla en los pastos alpinos. Los cocineros dan un toque moderno a estos productos, en principio, tradicionales, presentándolos en platos creativos. Con interpretaciones extraordinarias, logran convencer a los amantes de la gastronomía que desean saborear la autenticidad.
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Patrimonio Cultural de la UNESCO
El pan de Lesachtal
La elaboración del pan Lesachtal ha sido declarada patrimonio cultural inmaterial por la UNESCO; el grano para el pan se sigue moliendo en antiguos molinos. Quien pruebe el pan de Lesachtal y "saboree" sus ingredientes en cada bocado llevará su paladar de viaje: hasta altitudes de hasta 1.427 metros, donde el grano crece y se cosecha en plena naturaleza, y luego hasta Maria Luggau, donde se encuentran los cinco molinos de agua a 1.179 metros, donde se muele el grano para los panaderos del valle. En sus hornos se elabora el pan, rico, afrutado, valioso y premiado.
También hay experiencias especiales de Slow Food Travel centradas en el pan de Lesachtal:
#eatAUT
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El arte del pan:
El arte y la gastronomía reflejan cultura, tradición e identidad a través de su estilo y sus ingredientes. Una hogaza ya es una obra de arte por sí misma. Para elevarla aún más, la artista Katya Frei trabaja no sobre lienzo, sino sobre los panes de la maestra panadera Veronika Dörfler en hefehaus. Los motivos —hierba de cuerno carintia, lago y montañas, agua y niebla— capturan la topografía única y el espíritu de Carintia.
Fishing for compliments:
Los chefs Christine Schwarzenbach (Weissensee), Florian Satran (Stiftsschmiede en el lago Ossiach) y Roman Pichler (restaurante Moritz en Grafenstein) crean delicados platos a partir de más de 15 especies de pescado, como Brettljause de pescado, carpa amur al horno de leña o carrilleras de lucioperca.