La escena de la moda en Austria
creativa y sostenible
¿Qué hace especial a la moda austríaca? Combina la elegancia desenfadada con una seguridad creativa en sí misma, reflejando la apertura, el espíritu experimental y la conexión con lo local que caracterizan a Austria. Aquí, la tradicional y refinada sastrería se encuentra con cortes modernos, los materiales regionales con nuevas tecnologías, los estampados nostálgicos con formas radicalmente innovadoras. Es un escenario para lo inesperado, siempre con un guiño y una gran sensibilidad por los detalles.
Muchos diseñadores apuestan conscientemente por la sostenibilidad: con una producción justa, materiales que preservan los recursos y un diseño duradero. En lugar de seguir tendencias pasajeras, crean colecciones con actitud: sustentadas en valores, no solo en telas. Y quien pasea por las ciudades de Austria lo percibe rápidamente: la escena de la moda está creciendo. Jóvenes marcas abren showrooms, los ateliers invitan a curiosear, y entre ellos ya no destacan solo nombres como Helmut Lang, Lena Hoschek o Arthur Arbesser, que representan internacionalmente la diversidad creativa de Austria.
Lo que los une a todos: el deseo de explorar nuevos caminos y una sensibilidad exquisita por la calidad. La moda austríaca es consciente, versátil y te invita a descubrirla: al pasear por concept stores, en festivales de moda o en un hallazgo fortuito en un pequeño atelier. Porque la moda de Austria no solo se siente bien. Se queda en la mente – y a veces, incluso en el corazón.
Mode trifft Lebensgefühl
Creativa, singular y llena de vida
La escena de la moda en Austria está en auge – y sorprende por su diversidad. En ciudades como Viena, Graz o Linz surgen constantemente nuevas marcas, ateliers y tiendas efímeras (pop-ups). Jóvenes diseñadores apuestan por conceptos originales, materiales sostenibles y un estilo con carácter.
Un ejemplo es Arthur Arbesser, nacido en Viena y residente en Milán. Sus creaciones están inspiradas en figuras como Klimt, Schiele, Koloman Moser u Otto Wagner. Lena Hoschek, conocida por sus dirndl retro, viste a celebridades como Dita Von Teese y fusiona en sus diseños la nostalgia con el espíritu de la época. Marina Hörmanseder combina cuero con un lenguaje formal potente – sus corsés han sido lucidos por Lady Gaga. También es internacionalmente reconocido Peter Pilotto, cuyos llamativos estampados han conquistado a íconos pop como Beyoncé.
Pero más allá de los grandes nombres, está surgiendo una escena emocionante. Susanne Bisovsky representa el chic vienés con una opulencia teatral, Emil Gampe desarrolla una moda excepcional con una ambición artística, y Romana Zöchling fusiona moda y arte bajo su sello FERRARI ZÖCHLING, cuyas colecciones, producidas en Viena, se crean en colaboración con artistas visuales.
¿Qué une a todos estos diseñadores?
Una firma creativa inconfundible, valentía para lo nuevo y una profunda conexión con el alma austriaca. Entre artesanía, individualidad y un aire internacional, aquí florece una moda que no solo luce bien, sino que también tiene algo que contar.