Aprender a esquiar en Austria
De cero a héroe de las pistas

¡Atención, principiantes! Ahora es el mejor momento para aprender a esquiar: cursos, equipamiento y todo lo que necesitáis en vuestras vacaciones de invierno en Austria!

Esquiar te hace más atractivo. No por las gafas de esquí ni por la chaqueta softshell, sino por esa sensación genial de atreverse con algo nuevo. Quienes aprenden a esquiar de jóvenes sienten cómo el valor y la curiosidad vuelven a florecer: en pendientes suaves, con aire puro de montaña y una sonrisa en el rostro. En Austria, empezar es fácil: instructores experimentados, ambiente relajado, cero presión.

El primer giro es un pequeño triunfo; el segundo, pura sensación de libertad. ¿Y después? Sol, Kaiserschmarren, un panorama alpino de ensueño, fiesta… así se vive la alegría al estilo austríaco. Probar cosas nuevas, sorprenderse a uno mismo y disfrutar de un gran feeling: así de divertido es aprender a esquiar para los jóvenes.

Esquís, bastones, casco, gafas…

Equipamiento: lo que necesitáis para esquiar

En casi todas las estaciones de esquí de Austria hay tiendas de deporte que alquilan material de esquí: esquís, botas, bastones y casco, todo ajustado de forma personalizada. Muchas localidades más grandes también ofrecen ropa de esquí en alquiler: chaqueta, pantalones, guantes o gafas. Así podéis probar el invierno sin tener que comprarlo todo de inmediato: económico y sostenible. Quien lo prefiera, puede reservar el alquiler online antes del viaje, y encontrarlo todo listo a la llegada.

Consejo: En algunos hoteles se puede alquilar el equipo directamente en el alojamiento. Y quienes prefieran tener algo propio encontrarán alternativas sostenibles en tiendas de segunda mano o en plataformas de alquiler. Así comienza vuestro primer día de esquí sin estrés: calientes, seguros y listos para la acción.

Reglas, señales, señalización

Todo seguro en la montaña: diversión sin riesgos

La seguridad es lo primero al esquiar, especialmente si sois nuevos en las pistas. En Austria, las estaciones de esquí están muy bien organizadas: pistas señalizadas, indicaciones claras y monitores de esquí experimentados que explican todo paso a paso. Quien toma clases aprende automáticamente las reglas más importantes: esquiar siempre de forma controlada, prestar atención a las personas más lentas y detenerse en el borde de la pista.

Las señales azules indican descensos fáciles; las rojas, para esquiadores con más experiencia. En las zonas de práctica todo es tranquilo, sin prisas y sin “alborotadores”. El personal de los remontes y los instructores se aseguran de que todo el mundo se sienta seguro. Así, la inseguridad se convierte en confianza, y los nervios en auténtico placer por esquiar. ¡Cero estrés!

Por cierto: en algunos estados federados de Austria es obligatorio el uso de casco para menores de 15 años. Aun así, se recomienda encarecidamente llevar casco en todo caso.

Los profesionales a vuestro lado

Curso de esquí: así empiezan los primeros días en la pista

El primer día aprendéis a conocer el material, cómo colocarse correctamente, deslizar y frenar con seguridad: pasos pequeños que dan confianza rápidamente. Al principio muchas cosas se sienten extrañas, pero tras unas pocas horas normalmente ya se esquía bastante bien. También aprendéis qué ocurre cuando se pierde el equilibrio, cómo reaccionar y cómo levantarse correctamente.

El segundo día llegan las curvas y descensos un poco más largos. Después de tres a cinco días podéis esquiar de forma autónoma en pistas fáciles, acompañados por vuestro/a monitor/a de esquí. Si necesitáis más clases depende de cada persona. Tras una semana, la mayoría ya está lista para lanzarse sola a las pistas.

No importa hacerlo todo perfecto: lo importante es divertirse. Un curso de esquí significa probar, reír y ganar confianza poco a poco. Y de repente ocurre: clic… y os deslizáis como si nada.

Esquiar es libertad, y la libertad es simplemente lo mejor.

Paquetes de cursos de esquí para principiantes absolutos

¿Cero experiencia? ¿Y aprender a esquiar en pocos días siendo joven? – Fácilmente posible. Estas ofertas especiales de cursos, combinadas con el equipamiento, os llevan a las pistas en pocos días.

Escuelas de esquí con cursos para adolescentes y adultos

Tanto en estaciones grandes como pequeñas: casi todas las escuelas de esquí en Austria ofrecen cursos para teenagers y adultos. Aquí tenéis una selección de lugares donde podéis dar vuestros primeros pasos en la nieve.

10 mitos del esquí que podéis olvidar tranquilamente

Entre ideas equivocadas e imágenes antiguas, a menudo se pierde lo bonito que es realmente el invierno. Es hora de aclarar los siguientes mitos: Esquiar es…

1. ¿…solo para ricos?

¡Para nada! Esquiar en Austria ofrece opciones para todos los presupuestos. Muchas estaciones pequeñas destacan por forfaits más económicos, alojamientos asequibles y una excelente relación calidad-precio. Los paquetes completos, ofertas para familias o promociones para quienes regresan al deporte hacen que dar los primeros giros sea más fácil de lo que parece… también para el bolsillo.

2. ¿…imposible sin un equipo caro?

Para nada. En las estaciones de esquí de Austria se puede alquilar todo fácilmente: desde el casco hasta la chaqueta. Las tiendas de alquiler ofrecen equipamiento moderno por unos días o por toda la semana. Y si queréis, podéis reservarlo online antes del viaje, sin necesidad de comprar nada.

3. ¿…bastante peligroso?

La seguridad es la máxima prioridad en Austria. Las escuelas de esquí profesionales, las pistas bien preparadas y los remontes modernos garantizan descensos tranquilos. Quien conoce las reglas FIS y toma un curso, esquía con buena sensación… ¡y con una gran sonrisa!

4. ¿…solo para temerarios?

Para nada. Esquiar puede ser muy suave. Muchas regiones tienen pistas para principiantes, remontes de práctica y laderas fáciles donde los primeros giros salen de forma relajada. No se trata de velocidad, sino de la sensación de atreverse con algo nuevo.

5. ¿…frío, húmedo e incómodo?

Para nada. La nieve brilla, el aire es puro y después de unas cuantas bajadas uno entra en calor. Además, te esperan acogedoras cabañas, el aroma del Kaiserschmarren y saunas calentitas en el alojamiento.
¿Pasar frío? Solo si te quedas mirando.

6. ¿…solo posible en pleno invierno?

Para nada. En Austria la temporada empieza pronto y a menudo se prolonga hasta primavera. Muchos glaciares ofrecen condiciones ideales desde finales de otoño hasta mayo. Así que, si os gustan el sol y la nieve, aquí encontraréis el invierno más largo de los Alpes.

7. ¿…perjudicial para el medio ambiente?

Cada vez más estaciones de esquí en Austria apuestan por la sostenibilidad: remontes energéticamente eficientes, gastronomía regional y opciones de llegada en transporte público. El turismo de invierno evoluciona… y piensa en verde.

8. ¿…agotador y nada disfrutable?

  1. Esquiar es movimiento con vistas… y pausas con sabor. Entre giro y giro llega la mejor parte: sol, nieve, buena comida y buena compañía. Activo por fuera, relajado por dentro: difícil pedir más.

9. ¿…solo para niños o profesionales?

En Austria hay terreno adecuado para todos los niveles: desde el primer deslizamiento hasta el regreso al deporte o el perfeccionamiento del carving. Los instructores acompañan con paciencia, humor y sin presión.
Esquiar es para cualquiera que tenga ganas de probar algo nuevo.

10. ¿…multitudes y agobio?

Lejos de los grandes nombres, innumerables estaciones pequeñas y encantadoras destacan por su espacio, tranquilidad y encanto. Distancias cortas, sin colas y mucha hospitalidad austríaca.
Así de acogedor se siente realmente el invierno.

Preguntas y respuestas

No. Esquiar puede aprenderse a cualquier edad. Los adultos y los jóvenes suelen aprender de forma más consciente, tranquila y con más paciencia. En Austria hay cursos de esquí específicos para principiantes de todas las edades.

Tampoco necesitáis estar en plena forma. Quien se mueve con regularidad o disfruta de caminar ya tiene la mejor base. Esquiar fortalece los músculos, mejora el equilibrio… y simplemente pone de buen humor.

Depende de cada persona, pero muchos lo consiguen en tres a cinco días y pueden esquiar de forma autónoma en pistas fáciles y poco inclinadas. Lo importante es: la seguridad antes que la velocidad. Después de un curso básico, normalmente ya podéis orientaros solos, frenar, girar y usar el telesquí o telesilla.

Aun así, merece la pena dedicar uno o dos días más con un instructor en las siguientes vacaciones. Así consolidáis lo aprendido, mejoráis la técnica y os sentís más seguros, incluso en pistas nuevas.

Equipamiento:

  • Esquís – se pueden alquilar

  • Botas de esquí – se pueden alquilar

  • Bastones – se pueden alquilar

  • Casco – se puede alquilar (a menudo incluido en el paquete)

Ropa:

  • Chaqueta de esquí – a menudo disponible para alquilar; si no, de segunda mano o compra

  • Pantalones de esquí – en tiendas grandes se pueden alquilar o comprar a buen precio

  • Guantes – por razones de higiene, normalmente hay que llevar los propios

  • Calcetines de esquí – llevar los propios (preferiblemente de material técnico)

  • Ropa interior térmica – llevar la propia (por higiene)

  • Gafas de esquí o de sol – a veces disponibles para alquilar, pero mejor llevar las propias

  • Gorro o cinta para la cabeza – llevarlo uno mismo, aunque no es necesario bajo el casco

  • Protector solar de alto factor – traer el propio

Consejo:

En muchas estaciones de esquí grandes de Austria hay alquileres completos directamente en el alojamiento o en la estación de valle. Todo se ajusta de forma personalizada – no necesitáis poseer nada para disfrutar de vuestro primer día de esquí.

Sí, sin duda. Como adolescente o adulto aprenderéis mucho más rápido y con mayor seguridad con la guía de un profesional. Los instructores enseñan a frenar correctamente, hacer curvas y practicar con disfrute. Y lo mejor: conocen todos los trucos para que la diversión nunca falte.

En Austria es muy sencillo: muchos hoteles están situados directamente junto a la pista o ofrecen sus propios servicios de shuttle. Además, los skibuses circulan con regularidad y de forma gratuita entre el alojamiento y la estación del remonte. En la mayoría de los casos, no necesitaréis usar el coche en todo el viaje.

Es totalmente normal, casi todo el mundo tiene esa sensación al principio. En las clases de esquí aprenderás a esquiar con seguridad, a frenar correctamente y a mantener la calma. Los monitores de esquí también te enseñarán a levantarte correctamente después de una caída. Cada día que pase, tu confianza aumentará y tu miedo disminuirá.

Sí. En Austria, muchos profesores de esquí hablan inglés y, a menudo, también neerlandés, francés o húngaro. En las grandes estaciones de esquí, como Saalbach, Sölden o Kitzbühel, se ofrecen regularmente cursos en varios idiomas. Lo mejor es preguntar al hacer la reserva.

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