Los 10 miradores más espectaculares de Austria

El Dachstein es el gigante entre las montañas de Estiria. Su cima se encuentra a 2995 m s.n.m. Afortunadamente, a pesar de sus flancos empinados y sus majestuosas dimensiones, es fácil de conquistar. Un teleférico sale directamente desde la estación del valle, en el pueblo de Ramsau am Dachstein, en el lado sur de la cordillera hasta una altitud de unos 2700 m s.n.m. Es sorprendente ver cómo el mundo se va volviendo cada vez más pequeño y el verde bajo tus pies se convierte lentamente en pendientes de rocalla gris. La agreste pared de la montaña se acerca cada vez más y el teleférico pasa a apenas unos metros de la escarpada roca. Lentamente se puede entrever lo magníficas que deben ser las vistas desde la cima. Justo al lado de la estación de montaña, el primero de los cuatro miradores aguarda al visitante con un subidón de adrenalina: el Skywalk.

Este fenómeno tiene un nombre: perspectiva aérea. La percepción del ojo depende de las partículas en el aire, que dispersan la luz de forma diferente. Vemos peor con niebla o lluvia, por ejemplo, porque hay muchas pequeñas partículas de agua flotando en el aire, lo que amortigua la luz o el contraste. Asimismo, cuanto más miremos en la distancia, más partículas de este tipo habrá entre el ojo y el objeto en la lejanía. Por lo tanto, el contraste de una cordillera disminuye constantemente a medida que aumenta la distancia y los colores en el horizonte aparecen más brillantes, con un menor contraste y más azules.

RECOMENDACIÓN: Por lo tanto, las mejores vistas son en los días claros de otoño e invierno, ya que el aire frío atrapa menos partículas de humedad que el aire caliente. Sin embargo, en los días sofocantes de verano, a menudo hay mucha niebla y no se puede ver muy lejos.