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    • Vienna Giant Ferris Wheel
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    La esencia de Viena según una dama de hierro de 125 años

    La noria gigante de Viena tiene bastantes historias que contar. Lleva en movimiento 125 años y lo ha visto todo: guerras, pena, la fama de Hollywood e historias de amor. Alcanzando el cielo, con deslumbrantes vistas de la ciudad, esta dama de hierro nos permite echar un vistazo a la esencia de una era tumultuosa en Viena.

    Autores: Mariette Steinhart / Marsa Kindl-Omuse

    Wagons of the Vienna Giant Ferris Wheel
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    Una estrella de cine

    La Wiener Riesenrad, la noria más antigua de su tipo, ha tenido una carrera estelar en Hollywood en los últimos 125 años. Esta musa de hierro ha aparecido en numerosas películas de Hollywood y ha sido escenario de momentos inolvidables. En "Antes del amanecer", Julie Delpy y Ethan Hawke comparten su primer y esperado beso en una de las cabinas al atardecer. Sin embargo, parece ser que rodar la escena fue todo un desafío. La actriz francesa tenía miedo a las alturas y estaba completamente petrificada mientras Ethan intentaba besarse con ella. James Bond también compartió un momento romántico con su chica Bond en "007: Alta tensión". Sin embargo, la escena peligrosa más espectacular fue la aparición de la noria en un cortometraje mudo austríaco-húngaro de 1914, titulado “Der Todesritt auf dem Riesenrad” (el paseo de la muerte en la noria). En él, la artista de circo francesa Madame Solange d'Atalide estaba sentada sobre un caballo en lo alto de uno de los vagones mientras la noria daba una vuelta completa. Por supuesto, la noria también ha formado parte de la película "El tercer hombre", aunque de eso hablaremos un poco más adelante. 

    Un aniversario de oro para el emperador

    La historia de la Wiener Riesenrad (noria gigante) tiene sus inicios en 1766 cuando el emperador austríaco José II entregó sus antiguos cotos de caza al público en general con fines recreativos. Hasta entonces, "solo los caballeros y las damas" podían entrar en este nuevo espacio de recreo llamado Prater. "Si solo quisiera asociarme con personas de mi propia clase social, me quedaría en la Cripta Imperial", dijo supuestamente este emperador revolucionario. 

    Casi 100 años después, la población de Viena aumentó considerablemente, debido al traslado en masa de gente de todo el imperio austrohúngaro a la ciudad. Al igual que su antepasado, el emperador Francisco José continuó haciendo que todo el mundo pudiera acceder a más zonas de la ciudad y derribó sus muros para conectar los suburbios con el centro del poder imperial. En torno a 1900, Viena estaba en auge. Surgieron nuevas ideas y movimientos que impulsaron el cambio social. Era la Viena de Sigmund Freud, Emilie Flöge, Otto Wagner y Gustav Klimt, que lucharon por una vida mejor y más libre para todos y no solo para la nobleza. El Prater fue uno de esos lugares destinados a que todo el mundo pudiera disfrutarlos y se convirtió en un animado parque de ocio. Fue en esta época cuando se construyó la noria. 

    En inglés, las norias (ferris wheels) llevan el nombre del ingeniero estadounidense George Washington Gale Ferris Jr. y estaban de moda a finales del siglo XIX. El empresario teatral Gabor Steiner sabía que su ciudad necesitaba una y generalmente se le atribuye haber traído este invento a Viena. La Wiener Riesenrad se inauguró el 3 de julio de 1897 para celebrar el 50.° aniversario del reinado del emperador Francisco José.

    ¿Sabías que...

    los dos ingenieros ingleses Walter Basset Basset y Harry Hitchins diseñaron la noria gigante de Viena para que pudiera funcionar a mano en caso de un corte eléctrico?

    Kettenkarussell am Riesenradplatz
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    Una noria para todo el mundo

    Sin embargo, es probable que muy pocos pudieran pagar los ocho florines que costaba una vuelta en la noria por aquella época. Justo antes de la Primera Guerra Mundial, Viena era una ciudad de contrastes. Mientras la nobleza y la floreciente burguesía vivían en la prosperidad, la mayoría luchaba contra el declive social.

    En 1898, supuestamente para llamar la atención sobre las necesidades sociales y la miseria de las masas, la artista vienesa Marie Kindl (que no tiene ninguna relación con la autora de este artículo) dio una vuelta en la noria el 30 de junio de 1898, mordiendo una cuerda que colgaba por fuera de una de las cabinas. Al mismo tiempo, utilizó sus manos para disparar un tiro con una pistola cargada. Le gritaron para advertirle del peligro y que volviera a subirse a la cabina. Los bomberos desplegaron una tela de trampolín, pero ella no volvió a subirse a la cabina ni se cayó. Cuando llegó al suelo, lanzó besos a la multitud que la vitoreaba. 

    • La noria del amor

      La noria siguió causando revuelo. Aparentemente, "después de la apertura de la noria, fue un lugar muy codiciado para las parejas en concreto, porque había separaciones dentro de las cabinas". Muchos creían que tenían de verdad un rincón privado de la cabina en el que podían intimar y se comportaron con tal atrevimiento que su vuelta en la noria terminó en un arresto.

    • Salvada por la placidez vienesa

      En la Primera Guerra Mundial, la noria dejó de girar. Esta noria de fabricación inglesa cayó repentinamente en desgracia. Debido a una grave escasez de hierro en la monarquía, se planteó seriamente su demolición en 1916. Pero, de alguna forma, no se encontró suficiente dinero ni trabajadores para desmantelar este amado emblema. Se salvó gracias a la placidez vienesa. 

    Historic photo of the Vienna Giant Ferris Wheel in the Prater / Vienna Prater
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    Un trágico giro

    El empresario Eduard Steiner adquirió la noria gigante en 1919 y la volvió a poner en marcha. Esta época feliz duró poco tiempo, ya que estalló otra guerra. En cuanto llegaron los nazis, se apropiaron de la noria. En 1944, la Wiener Riesenrad se quemó casi por completo, pero el esqueleto de hierro permaneció intacto. La Viena de la posguerra se dividió en cuatro zonas, cada una ocupada por uno de los aliados y cualquier inversión necesitaba la aprobación de todos. Para reconstruir el Prater y la Wiener Riesenrad, se llevó a cabo una recaudación de fondos en toda la ciudad y las donaciones llegaron a raudales. En 1947, la noria finalmente se restauró y reanudó su funcionamiento, aunque con menos cabinas y más sencillas. Sin embargo, en 2016 unas nuevas cabinas, fieles a las originales, sustituyeron las cabinas de la posguerra. Hoy en día, las cabinas rojas y blancas son tan espléndidas como cuando se inauguró la atracción en 1897. El propio Steiner murió en el campo de concentración de Auschwitz en 1944. En 1953, la noria fue restituida a tres herederas de Steiner. A día de hoy, la noria es de propiedad privada. 

    The Third Man
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    El vals es cosa del pasado

    "Nunca conocí la antigua Viena antes de la guerra, con su música de Richard Strauss, su glamour y su sencillo encanto", es la primera frase de la película "El tercer hombre", uno de los mejores thrillers en blanco y negro de todos los tiempos. Esta película de Carol Reed, con Orson Welles en el papel principal, es una historia de corrupción en la Viena abatida y devastada de los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Se rodó en 1948 y la noria gigante se puede ver en muchas partes de la película. La película ofreció una imagen de una Viena nunca antes vista, con sombras al acecho, ruinas bombardeadas y calles en penumbra. La Viena de la posguerra estuvo en la primera línea de la Guerra Fría entre Occidente y la Unión Soviética. La situación de la ciudad era realmente grave: el 20 por ciento de los edificios estaban destruidos, se encontraron más de 3000 cráteres de bombas y muchos puentes, alcantarillas y tuberías de gas y de agua sufrieron graves daños. Carol Reed quería que la banda sonora de la película reflejara esa situación, así que en lugar de un alegre vals, el inquietante sonido de una cítara acentúa la historia.

    •                 Burgkino cinema
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    Una nueva era

    Reflejando los gloriosos años de finales del siglo XX y principios del XXI, la noria gigante vuelve a disfrutar de un poco de brillo y glamour. Desde el 1 de mayo de 2002, la noria gigante brilla con luces doradas y plateadas por la noche, y los lugareños disfrutan de sus vueltas en lo alto, contemplando el Prater y el horizonte de Viena. Hoy en día, la preciada Wiener Riesenrad es tal como la quería el emperador hace 125 años: para todos. 

    • Historic photo of Emperor Franz Joseph in the Vienna Prater / Vienna Prater
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    • View of Vienna from the Giant Ferris Wheel
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    • Vienna Giant Ferris Wheel
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    • Vienna Giant Ferris Wheel highest point
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    • Vienna Giant Ferris Wheel by night
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    • Historic photo - Vienna Giant Ferris Wheel and Carousel in the Vienna Prater / Vienna Prater
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    • Vienna Ferris Wheel, Platform 9
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