Empresas familiares de Austria: Convivencia sostenible entre generaciones

El padre, Josef, es un anfitrión apasionado y le encanta estar con sus huéspedes. Además, es agricultor y junto con su cuñado se encarga de las vacas y ovejas en el establo y en verano en la pradera alpina. La madre, Alma, cuida con devoción su jardín de hierbas detrás de la casa y cocina junto con su nuera, Elisabeth, platos según recetas transmitidas de generación en generación, preferentemente platos de carne y utilizando productos de la zona. Conoce personalmente a los proveedores y sabe exactamente de dónde vienen los huevos y cómo servirlos a sus huéspedes en el desayuno.

Las hijas de Josef y Alma, Eva y Sabine, se encargan de la decoración de las mesas en las salas de estar, del servicio y de su educación: Eva se convierte en sommelier y Sabine en nutricionista. Ambas comparten una pasión en su tiempo libre: conducir tractores. El hijo, también llamado Josef, es maestro carnicero y está ocupado con la renovación del antiguo granero. Allí se planea construir cómodos apartamentos de madera de pino cembro para los huéspedes. Junto con su esposa Elisabeth, están planeando un apartamento en la planta baja para la próxima generación, ya que el bebé está en camino.

La abuela Johanna tiene un ojo vigilante para asegurarse de que las habitaciones estén limpias a fondo y ayuda en todo lo que se necesita. Realmente no hay nada que se le escape en sus rondas por el hotel. De esta manera, obtiene de primera mano información sobre lo que aún falta para los huéspedes. El abuelo Josef cuida la bodega de vinos y sigue siendo un miembro activo en numerosas asociaciones locales. También apoya a su cuñada en la recepción. Lo que es importante para él es compartir el desayuno con toda la familia en la mesa habitual antes de que todos empiecen el día.