El gran Oskar Kokoschka nació en Pöchlarn a orillas del Danubio y llevó su tierra natal en su corazón a lo largo de toda su vida. Hoy en día, este pintor expresionista está más presente que nunca en esta ciudad de la Baja Austria.
Por supuesto, es algo de lo que están muy orgullosos, afirma la Dra. Bernadette Reinhold, al fin y al cabo, es muy especial. "¡Pöchlarn apenas tiene unos 4000 habitantes! El hecho de que Oskar Kokoschka haya nacido aquí y que la casa donde nació sea ahora un centro de exposiciones y documentación es un verdadero golpe de suerte". De hecho, este excepcional artista se puede encontrar actualmente en todos los rincones de esta pequeña localidad situada junto al Danubio de la Baja Austria. OK, como le siguen llamando los amantes del arte, abandonó su ciudad natal muy pronto. Sin embargo, sigue caracterizando Pöchlarn hoy en día.
Nada más dar un primer paseo, es imposible no percatarse de su presencia: enormes ampliaciones de sus cuadros cuelgan por todas partes en las fachadas de las casas, Der Marabout von Temacin (El marabú de Temacín), Stillleben mit Maske (Naturaleza muerta con máscara), Mädchen mit Halskette (Muchacha con collar). Si no quieres perderte ninguno, lo mejor es emprender el recorrido Große Kokoschka 2.0, que conduce por todas las fachadas que exhiben sus cuadros. Por supuesto, este excepcional artista del expresionismo se puede conocer en mayor profundidad en el centro Oskar Kokoschka Dokumentation. Así se llama el centro de exposiciones ubicado en la casa donde nació y el antiguo granero.
"OK siempre estuvo unido a Pöchlarn". Bernadette Reinhold dirige el centro Oskar Kokoschka en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena y está considerada una reconocida experta en Kokoschka. "Siempre hizo referencia a su lugar de nacimiento en muchas de sus historias y relatos". El Danubio siempre ha sido un lugar clave para este cosmopolita, independientemente de si vivía en Londres, viajaba por Oriente Medio o trabajaba en el lago Lemán.
Después de la guerra, la gente de Pöchlarn recordó al gran hijo de la ciudad; en la década de los 50, Kokoschka visitó su ciudad natal y fue nombrado ciudadano honorario. "La fundación del centro de documentación en la casa de sus padres fue en cierto modo como volver a casa para siempre".
"Nacer junto a un río, donde todo está siempre en movimiento y, por así decirlo, llegan diferentes influencias constantemente, fue muy importante para él. La región del Danubio era un lugar clave para OK".
Nacido en 1886, Kokoschka era lo que hoy llamaríamos un hombre polifacético. Escribió obras de teatro y relatos y diseñó decorados teatrales y mosaicos para iglesias. Pero sobre todo pintó, y pintó como ningún otro artista de su época. Sus retratos le hicieron famoso, unos cuadros que no se centraban tanto en representar fielmente lo obvio, sino los rasgos básicos ocultos tras el rostro y la personalidad del modelo.
En los cuadros de Kokoschka se puede ver el optimismo de la gente, pero también su inseguridad y su conflicto interior, y a veces incluso su sufrimiento y su dolor. El arte de Kokoschka a menudo se define como pintura del alma. Plasmar sobre el lienzo a una persona en su totalidad y no solo su aspecto: eso es lo que siempre persiguió OK.
Viel Zeit in Pöchlarn hat er nicht verbracht. Früh zog es ihn die Donau hinab nach Wien, wo er bereits in jungen Jahren den Grundstein für den späteren Ruhm legte. Nach dem Ersten Weltkrieg war er Professor in Dresden; 1923 nahm er unbezahlten Urlaub und kehrte nie zurück, sondern reiste stattdessen jahrelang zeichnend und malend durch Europa, Nordafrika und Vorderasien.
Als die Nationalsozialisten seine Kunst diffamierten, emigrierte OK nach London und schuf politische Werke, mit denen er die britische Appeasementpolitik Londons anprangerte und auf das Leid der Kinder in Kriegszeiten aufmerksam machte. Fast so etwas wie eine Heimat fand der ruhelose Wanderer später am Genfer See. 1980 starb er dort im Alter von 94 Jahren.
Kokoschka estaba más interesado en los rostros que en cualquier otra cosa, casi la mitad de sus obras muestran cabezas. Pintó a Adolf Loos, Karl Kraus, Golda Meir, Ezra Pound, Theodor Heuss y Ludwig Ehrhardt.
En 1966 recibió el encargo de retratar al entonces canciller alemán Konrad Adenauer. Ese cuadro, uno de los más famosos, estuvo colgado en la oficina de Angela Merkel durante 16 años hasta hace poco.
Siempre al tanto de todo lo que ocurre: al artista político Oskar Kokoschka seguramente le hubiera encantado.
La diseñadora de moda Emilie Flöge fue mucho más que la musa del famoso pintor austríaco: fue una revolucionaria y exitosa empresaria de la moda
Esta impresionista emocional austríaca fue la primera mujer en trabajar al aire libre. Sus cuadros de paisajes se encuentran entre los más impresionantes de finales del siglo XIX.
Egon Schiele es más conocido por sus retratos y figuras, pero sus paisajes añaden una faceta esencial a su obra.
Encontró la inspiración en la naturaleza: el pintor Gustav Klimt. Como amante de las cosas bellas de la vida; además del encanto de sus musas, también le fascinaba la estética de las rosas.
